PILAR ALBARRACÍN. EL VIAJE-HABIBI, 2002.

“El Viaje. Habibi” es sin duda una de las obras más emblemáticas de la artista sevillana Pilar Albarracín, la cual invita a los espectadores a sumergirse en un hipotético viaje de inmigrantes norteafricanos por las carreteras europeas. Un mercedes desvencijado, cargado de bultos y lleno de objetos, reproduce la atmósfera de sensaciones olfativas y sonoras de este viaje.

Esta obra, presentada en numerosas exposiciones y acontecimientos internacionales,  formó parte de la conmemorativa exposición “El real Viaje Real” comisariada por Harald Szeeman y presentada en el PS1/MOMA de Nueva York en el 2003 en la que la directora de la Fundación NMAC participó como comisaria adjunta del centro de Nueva York.

Habibi, que significa en árabe “mi querida”, vuelve ahora, en forma de préstamo concedido por la artista, a sus orígenes.  De hecho el contexto en el que se encuentra la Fundación NMAC fue una fuente de inspiración para la creación de la obra cuando en 2001 Pilar Albarracín creó aquí “La Noche 1002”, que se encuentra instalada en formato fotográfico en la misma sala.

En esta zona, en el sur de la provincia de Cádiz, cerca del Estrecho de Gibraltar, es habitual encontrar coches como éste, cargados de bultos y llenos de objetos, durante el verano o en Semana Santa, que recorren las carreteras hacia Tarifa, para cruzar los 16 Km que separan Europa de África. El coche representa el símbolo del reconocimiento social y de la opulencia, algo que llevar a casa tras triunfar en el Norte, en Occidente, en Europa. Temas como la inmigración, el viaje, las diferencias culturales entre dos continentes, tratados por la obra de Pilar Albarracín, no podrían encontrar un lugar mejor para su reflexión: Marruecos está a un paso, desde allí se ve “habibi España”.